En el post de hoy traigo una nueva planta ayurvedica, que ha sido muy especial para mi durante los últimos meses.
Pocas plantas y hierbas pueden situarse al lado de la henna en lo que beneficios a mi pelo se refiere...y el shikakai es una de ellas.
Como es habitual os dejo la entrada en formato video de mi canal de Youtube por si queréis verlo por ahí.
El shikakai se usa en la India tradicionalmente para lavar el pelo, y ya sabemos los pelazos que se gastan allí. En parte genetica, en parte cuidados, todo influye en esta vida.
Últimamente, adentrandome en el mundo de los cuidados ayurvedicos y holisticos, me tope varias veces con esta planta de la que ya había oido mucho hablar en el pasado, y por fin aprovechando mi transición hacía una vida más sostenible, me pareció una buena opción para probarla como una de mis plantas lavantes.
Shikakai como champú natural
Esta planta tiene un alto poder de limpieza gracias a su contenido en saponinas, además de un pH de nivel bajo, por lo que tiene la capacidad de limpiar correctamente el pelo sin agredirlo ni retirar sus aceites naturales, y esto no quiere decir que se quede grasiento, os garantizo que se queda impoluto.
La primera vez que se usa resulta extraño, porque al no producir espuma, da la sensación de que no nos estamos lavando, pero si ya estás habituado a otra hierba o sistemas de lavado No-Poo no te resultará extraño.
Mi experiencia con el Shikakai
El Shikakai tiene vitaminas que ayudan a eliminar la caspa, fortalecer el cabello y además engrosarlo. También aporta mucho brillo y volumen.
Además es un antipiojos natural.
En mi caso particular si he comprobado que ayuda con la caída capilar y deja el pelo con bastante volumen. El tema del crecimiento, brillo y engrosamiento, al usar otros productos o ingredientes que también comparten estas cualidades no puedo atribuírselo en exclusiva, pero si es cierto que prácticamente la mayoría de mis lavados capilares incluyen esta planta.
Cómo utilizar el Shikakai
El Shikakai se puede utilizar solo o mezclado con otras plantas y polvos ayurvedicos. Una de mis combinaciones favoritas es usarla a partes iguales con Albahaca Sagrada o Tulsi, con la que comparte algunas propiedades y ya os hablé previamente por aquí.
Shikakai en champú
Algo muy habitual es incorporarlo a champús sólidos o líquidos de creación casera o artesana, incluso muchas firmas de nicho de este estilo los venden ya preparados. Es una forma de usar esta planta de una forma quizás más cómoda en algunos casos. Personalmente la he probado en un par de champús comerciales pero no noté sus efectos hasta que la utilicé como en los siguientes puntos.
Pasta de Shikakai.
Usaremos una cucharada de la planta en polvo a un bol(cuidado con inhalar que puede resultar irritante, mejor si usamos mascarilla), y añadiremos un poco de agua caliente, hasta formar una pasta, textura de yogur
Esta pasta hay que dejarla reposar durante 10 minutos, y después la aplicaremos en la raíz del pelo dejando actuar durante unos 20 minutos. Si queremos usarla como mascarilla de tratamiento podemos aplicar esta pasta en todo el largo del pelo, pero realmente para la limpieza capilar, únicamente en la raíz seria suficiente, ya que al aclararlo tras la exposición, la propia mezcla al caer limpiaría el largo.
Si la queremos usar de este modo, podemos usarla para retirar prelavados de aceites, o para hacer un arrastre de acumulación de henna o proteínas.
Infusión o té de Shikakai.
Usaremos una cucharada de la planta en polvo a un bol(cuidado con inhalar que puede resultar irritante, mejor si usamos mascarilla), y añadiremos poco a poco 1 taza de agua a punto de hervir, o bien una infusión o decocción de otra planta que nos guste. Lo he probado con romero, hibisco, té verde...y me ha gustado más el resultado que con agua...
Esta pasta hay que dejarla reposar durante 10 minutos, pero podemos hacerla por la mañana y usarla cuando vayamos a lavarnos el pelo, o incluso el día anterior. Una vez reposada recomiendo colar los posos y aplicar en la raíz del pelo con ayuda de alguna botella de boca fina para facilitar la aplicación.
El tiempo de actuación en este caso es el de un champú habitual. Al estar liquido la propia mezcla impregnará el largo y lavará por completo.
Dependiendo de la cantidad y largo del cabello de cada uno puede que necesiteis más o menos cantidad. A mi esta cantidad me da para unos 3 lavados, siempre podeís ampliar la cantidad de infusión y jugar con las cantidades y las saponinas aportadas en función de como reaccione.
Si la queremos usar de este modo, podemos usarla para retirar prelavados como los que os he ido compartiendo por aquí, pero con los de aceites no puede. Con un sólo lavado queda el pelo suave.
A día de hoy suelo usarla en esta versión pero con una combinación algo más elaborada que os compartiré próximamente, y que se asemeja más a lo que podríamos llamar champú.
La utilizo prácticamente en cada lavado capilar, a excepción de que no me haya dado tiempo a prepararlo o cuando me hago prelavados de aceites, ya que esos prefiero retirarlos con un champú sólido.
Para facilitarme el trabajo suelo preparar en torno a un litro de la mezcla y conservo una parte en la nevera y otra la congelo, y se que lo gastaré antes de que se ponga malo. Las cantidades obviamente dependen de cada persona.
En cualquiera de las opciones el pelo queda increíblemente suave, sin necesidad de usar acondicionadores después o mascarillas, aunque puede que si estas en proceso de transición a lo natural tu pelo necesite un poco de ayuda. En ese caso puedes recurrir al tónico de hibisco o al agua de arroz que he compartido anteriormente, te dejo los enlaces a continuación:
Otras recetas utiles:
También puedes usar algún acondicionador natural o serum para ayudarte.
Hay que tener cuidado al aclarar el shikakai que no entre en contacto con los ojos ya que resulta irritante.
En definitiva es una planta que ha llegado a mi vida para quedarse, me aporta muchos beneficios siendo una forma muy sostenible de mantener el pelo limpio y sano.